Por: Alberto Viteri[1]
“Actualmente, la necesidad de acción colectiva es más urgente debido a desafíos como la baja capacidad estatal, un crecimiento económico excluyente y una alta desigualdad social. Estas problemáticas requieren colaboraciones multiactor que combinen recursos, habilidades y capacidades de diversos actores”.
El Diálogo Multiactor es una herramienta clave para fomentar la cooperación en el desarrollo territorial. Pero, ¿qué es? En esta entrada, propongo un acercamiento sobre los conceptos básicos que sustentan este enfoque, ofreciendo un punto de partida para comprender su relevancia en la construcción de soluciones sostenibles, y a manera de introducción de la próxima entrega en la que se abordará la experiencia puntual en algunos territorios.
El término “diálogo” tiene una rica historia. Proviene del griego antiguo diálogos, una combinación de dia (a través de) y logos (palabra, discurso o significado). Así, “diálogo” se traduce literalmente como “a través de las palabras” o “a través del significado”. Implica un intercambio en el que las ideas y pensamientos fluyen entre las personas, permitiendo la construcción conjunta de comprensión. Mientras que una discusión suele enfrentar puntos de vista, el diálogo busca el entendimiento mutuo.
Por otro lado, “multiactor” se refiere a la participación de múltiples personas, grupos o entidades en un proceso común. En un contexto de desarrollo, el Diálogo Multiactor es una poderosa herramienta para abordar problemas complejos y promover la colaboración entre diversos actores, ya sean públicos, privados o de la sociedad civil.
Más que una Simple Conversación
El Diálogo Multiactor es más que una simple conversación. Es una tecnología social y un contexto relacional que permite a personas y grupos con intereses diversos converger en la búsqueda de acuerdos sobre prácticas compartidas para convivir en un territorio (NGRI, 2018).
A diferencia de las interacciones cotidianas, el Diálogo Multiactor es un proceso evolutivo y colaborativo, que requiere tiempo, paciencia y un esfuerzo conjunto.
Trabajar en iniciativas de colaboración transformacional es un reto. Involucra un reajuste de valores, procesos y culturas. Actualmente, la necesidad de acción colectiva es más urgente debido a desafíos como la baja capacidad estatal, un crecimiento económico excluyente y una alta desigualdad social. Estas problemáticas requieren colaboraciones multiactor que combinen recursos, habilidades y capacidades de diversos actores (AECID, 2021).
La Transformación como Objetivo
Una diferencia clave entre el desarrollo tradicional y el desarrollo transformacional radica en el enfoque en la transformación y los cambios sistémicos. Mientras que el primero suele centrarse en soluciones unilaterales o jerárquicas, el desarrollo transformacional apuesta por la cooperación entre múltiples actores. Los estándares internacionales resaltan los riesgos de relaciones precarias con actores sociales, pero también destacan las oportunidades que emergen cuando esas relaciones son constructivas (AECID, 2021)[i].
El Diálogo Multiactor no es un medio pa
ra alcanzar soluciones rápidas. Es un proceso dinámico, sin un esquema predeterminado o lineal, y su éxito radica en su capacidad para adaptarse a las circunstancias cambiantes y a las necesidades emergentes. No se trata solo de resolver problemas inmediatos, sino de construir patrones sostenibles de interacción que fortalezcan la confianza y la cooperación a largo plazo.
El Rol del Diálogo Multiactor en el Desarrollo Territorial
El diálogo multiactor es esencial para el desarrollo territorial, pues fomenta la corresponsabilidad y la participación activa de los grupos involucrados. En contextos de alta complejidad social y ambiental, como las zonas rurales o los territorios afectados por proyectos de minería o infraestructura, las soluciones unilaterales suelen ser ineficaces. En cambio, el Diálogo Multiactor permite a los actores locales ser parte del proceso de toma de decisiones, generando resultados más inclusivos y sostenibles.
En este sentido, desde mi experiencia, Insuco juega un papel clave como facilitador del Diálogo Multiactor en las zonas que hemos intervenido y aplicado esta herramienta, ayudando a convocar y guiar el proceso para asegurar su efectividad.
Es importante comprender también, que el diálogo se lleva a cabo en diferentes etapas: Reconocimiento, Práctica, y Aprendizaje e Innovación. Las coaliciones territoriales, compuestas por actores diversos, también pueden influir positivamente en las dinámicas de desarrollo al coordinar acciones y establecer relaciones duraderas (RIMISP, 2012).
La Clave del Éxito
El éxito del Diálogo Multiactor depende de la habilidad de los facilitadores y los actores involucrados para manejar adecuadamente la complejidad del proceso. Además, debe diseñarse de forma flexible, permitiendo ajustes continuos basados en los resultados y la calidad de las relaciones entre los actores.
En última instancia, el Diálogo Multiactor no solo se enfoca en alcanzar metas tangibles, sino en fortalecer las relaciones que se construyen a lo largo del proceso, garantizando que estas sean resilientes frente a futuros desafíos.
El Diálogo Multiactor es, por tanto, un instrumento clave para generar cambios profundos en el desarrollo territorial, fomentando la cooperación, el entendimiento mutuo y la corresponsabilidad en la gestión del territorio.
[i] “Tradicional: inversión de flujo continuo de recursos externos para mejorar la vida de las personas y preservar el medio ambiente. Transformacional: promover sociedades más sostenibles y resilientes mediante un enfoque sistémico a través de los 3 pilares del desarrollo sostenible: económico-social-ambiental.” AECID (2021). Guía para las alianzas multiactor.
[1] Alberto Viteri es Coordinador Senior de Proyectos y experto en Diálogo Multiactor en Insuco (alberto.viteri@insuco.com)
