Enlace Territorial – Blog: Transición Energética Justa, el desafío desde las comunidades

25 julio, 2024 | Enlace Territorial Blog

Por: Arianna Espinosa Oliver y Emanuel Llanos[1]

“Nos hemos enfrentado a toda clase de bonanzas, legales e ilegales, desde el auge del algodón hasta el del café, pasando por el del carbón, y ahora hablan de las energías renovables, pero el verdadero progreso aún no se ha materializado
Fragmento recurrente extraído de nuestras encuestas.

 

En el intrincado entramado de desafíos que plantea el cambio climático, el foco se desplaza hacia el sector energético, y esa conexión no es accidental. En el año 2016, más del 73% de las emisiones de CO2 tuvieron origen en dicho sector. Esto se debe a que cerca de dos tercios de la electricidad generada a nivel mundial provienen de fuentes de combustibles fósiles, evidenciando la arraigada dependencia que aún mantenemos de estas fuentes.

En este contexto, la discusión ya no versa sobre la necesidad de la transformación energética, sino sobre cómo llevarla a cabo. Tradicionalmente lideradas por técnicos en su mayoría especialistas de las áreas de ingeniería e infraestructura y economistas, estas conversaciones se han centrado principalmente en aspectos técnicos, económicos y medioambientales.

Sin embargo, al considerar únicamente estos aspectos, se evidencia que una transición energética exitosa es un acto de equilibrio, un equilibrio complejo. La complejidad es tal que hemos adoptado un nuevo término: el “trilema energético”, que refleja la necesidad de satisfacer la demanda energética al menor costo posible, sin descuidar las exigencias medioambientales.

 

Incorporando la Dimensión Social

Sin embargo, una visión más aguda ha incorporado una dimensión adicional a la conversación, una dimensión que plantea desafíos y oportunidades adicionales: la dimensión social. Si bien la transición energética implica desafíos técnicos y económicos inevitables, no podemos obviar cómo esta transformación afecta a las personas y los territorios involucrados. Es así como emerge con mayor frecuencia el término “Transición Energética Justa”, que destaca la importancia de considerar los aspectos sociales como una capa adicional de análisis.

 

Caso de Estudio: Colombia y sus Desafíos Específicos

Cada país, con su singularidad, presenta necesidades energéticas, ambientales y sociales distintas. En el caso específico de Colombia, si bien el sector de hidrocarburos ha desempeñado un papel crucial en su desarrollo macroeconómico, regiones como La Guajira, pioneras en la explotación de carbón y gas natural, continúan enfrentando desafíos alarmantes en términos sociales y ambientales. Es importante recordar que las implicaciones de la transición energética ya se están manifestando. En Colombia, en el año 2021, Prodeco decidió cerrar su mina de carbón en La Jagua de Ibirico, en el departamento del Cesar, marcando un hito en el sector energético del país.

Ante este panorama, surgen preguntas cruciales: ¿cómo pueden transformarse las habilidades de aquellos actualmente empleados en el sector de hidrocarburos?, ¿cómo garantizamos que el nuevo desarrollo económico beneficie a las zonas productoras de energía?

Y, quizás la pregunta más trascendental, ¿constituye la transición energética justa una oportunidad genuina para una transformación social?

En este contexto, Insuco, con el liderazgo de ICSI, en colaboración con el Programa de Paz y Desarrollo del Cesar y La Guajira y el respaldo de la Fundación Ford, ha emprendido un estudio para monitorear el impacto real de la transición energética en los territorios específicos de La Guajira y el Cesar, y próximamente en Putumayo y el corredor minero del sur en Perú.

Esta iniciativa, que abarca varias estrategias y acciones, comenzará con una línea de base de información socioeconómica y energética mediante la recolección de datos cualitativos y cuantitativos primarios y secundarios en los municipios del corredor carbonífero, ahora rebautizado como el corredor de vida, del Departamento del Cesar: Becerril, La Jagua de Ibirico y El Paso.

 

Hallazgos Preliminares

Cada país, con su singularidad, presenta necesidades energéticas, ambientales y sociales distintas. En el caso específico de Colombia, si bien el sector de hidrocarburos ha desempeñado un papel crucial en su desarrollo macroeconómico, regiones como La Guajira, pioneras en la explotación de carbón y gas natural, continúan enfrentando desafíos alarmantes en términos sociales y ambientales. Es importante recordar que las implicaciones de la transición energética ya se están manifestando. En Colombia, en el año 2021, Prodeco decidió cerrar su mina de carbón en La Jagua de Ibirico, en el departamento del Cesar, marcando un hito en el sector energético del país.

En el intrincado entramado de desafíos que plantea el cambio climático, el foco se desplaza hacia el sector energético, y esa conexión no es accidental. En el año 2016, más del 73% de las emisiones de CO2 tuvieron origen en dicho sector. Esto se debe a que cerca de dos tercios de la electricidad generada a nivel mundial provienen de fuentes de combustibles fósiles, evidenciando la arraigada dependencia que aún mantenemos de estas fuentes.

En este contexto, la discusión ya no versa sobre la necesidad de la transformación energética, sino sobre cómo llevarla a cabo. Tradicionalmente lideradas por técnicos en su mayoría especialistas de las áreas de ingeniería e infraestructura y economistas, estas conversaciones se han centrado principalmente en aspectos técnicos, económicos y medioambientales.

Sin embargo, al considerar únicamente estos aspectos, se evidencia que una transición energética exitosa es un acto de equilibrio, un equilibrio complejo. La complejidad es tal que hemos adoptado un nuevo término: el “trilema energético”, que refleja la necesidad de satisfacer la demanda energética al menor costo posible, sin descuidar las exigencias medioambientales.

Antes, les dejamos aquí la ficha técnica del estudio realizado:

 

Ahora sí…

El 39% de la población encuestada considera que el principal cambio que generará la transición energética en su territorio está relacionado con oportunidades de empleo, seguido por un 25% que lo asocia con proyectos comunitarios y un 23% con temas de educación. Un 13% cree que la transición energética no traerá ningún cambio significativo.

Además, se observa que, en general, la población encuestada reconoce en su mayoría que para que la transición energética sea justa las variables más importantes son: la necesidad de transfor- mar el sector energético por razones ambientales, y que, al mismo tiempo, se mantengan las oportunidades laborales y los ingresos.

  • Elaboración propia. Fuente: Estudio de levantamiento de información en el departamento del Cesar (2023),Observatorio de Transformaciones Territoriales OTT, Insuco 2023.

Por último, otro hallazgo destacado se relaciona con la pobreza energética, una paradoja dolorosa en las zonas donde se genera la riqueza a través de la energía. A pesar de los avances en términos de acceso, la calidad del servicio es deficiente y los precios que deben pagar los usuarios son desproporcionadamente elevados en comparación con sus ingresos. En los cuadros de abajo se pueden observar la cobertura y las horas de corte por servicio por municipio y vereda, respectivamente.

 

Conclusiones

La transición energética no es solo un cambio de fuentes de energía, sino una transformación sistémica que involucra aspectos técnicos, como infraestructura y producción de energía, así como económicos, ambientales y sociales.

Para lograr que esa transformación sistémica sea justa, es imperativo considerar las necesidades y preocupaciones de las comunidades afectadas. Los hallazgos preliminares de nuestro estudio en el departamento del Cesar resaltan la importancia de abordar la pobreza energética, proteger el medio ambiente, crear oportunidades de empleo y promover el desarrollo comunitario como parte integral de este proceso.

Continuaremos explorando estos temas en futuras entradas de nuestro blog, con el objetivo de contribuir al diseño e implementación de políticas y acciones que impulsen una transición energética justa y sostenible.

 

[1] Arianna Espinosa Oliver es  Directora País Insuco Colombia. y miembro del Directorio ICSI.  Emanuel Llanos es Consultor para Insuco Colombia.

** Gráficos: Elaboración propia. Fuente: Estudio de levantamiento de informaciónen el departamento del Cesar (2023), Observatorio de TransformacionesTerritoriales OTT, Insuco 2023.

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